martes, 17 de octubre de 2017

MONS. TOMÁS DE AQUINO OSB: VOZ DE FÁTIMA, VOZ DE DIOS Nº 33



VOZ DE FÁTIMA, VOZ DE DIOS Nº 33

23 de septiembre de 2017
Vox túrturis audita est in terra nostra”       
(Cant. II, 12)

Resistencia II

¿Cuál es el origen de la palabra Resistencia?
La palabra Resistencia viene del latín “resistere”, que significa estar firme, resistir, oponerse.
¿Se encuentra esta palabra en la Sagrada Escritura?
Sí.
¿Podría citar algún pasaje?
San Pedro en su 1ª Epístola escribe: “Sed sobrios y velad: porque vuestro adversario el diablo ronda, como un león rugiente, buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe”. (I Pedro V, 8, 9).
San Pablo, por su parte, resistió también al mismo San Pedro por causa del peligro que San Pedro hacía correr a la fe por su conducta en Antioquía: “Mas cuando Cefas vino a Antioquía le resistí cara a cara, por ser digno, de reprensión”. (Gal. II, 11)
¿Dice algo Santo Tomás a este respecto?
Sí: “Cuando hay inminente peligro para la fe, escribe, los superiores deben ser corregidos por sus inferiores incluso públicamente” (IIª, IIª q. 33, a. 4 ad 2). En otras palabras, los inferiores deben resistir a los superiores como San Pablo resistió a San Pedro por causa del peligro que corría la Fe. Santo Tomás, en el artículo citado, explica la actitud de San Pablo así como la de San Pedro, que aceptó la reprensión, dando de esta forma un ejemplo de humildad para los superiores.
¿Mons. Lefebvre utilizó el término resistencia o resistente?
Sí. Los encontramos en sus libros y en sus cartas.
¿Podría citarnos algún pasaje?
“Dom Gérard usa de todos los argumentos para adormecer a los resistentes”. Esto lo escribió en una carta del 18 de agosto de 1988.
Y en la misma carta dice también:
“Él (Dom Gérard) nos acusa de ‘resistencialistas’.”
¿Qué se reprueba en Mons. Fellay?
El hecho de que no tenga en cuenta estas palabras de su fundador: "Es un deber estricto, para todo sacerdote que quiera permanecer católico, el separarse de esta iglesia conciliar mientras ella no regrese a la Tradición del Magisterio de la Iglesia y de la fe católica” (Itinerario Espiritual, pág. 31)
¿Cuáles son las consecuencias de que Mons. Fellay no se separe de la iglesia Conciliar?
Mons. Fellay se contamina y contamina poco a poco toda la Fraternidad y las comunidades amigas.
¿De qué contaminación se trata?
Del liberalismo neomodernista y neoprotestante de la iglesia conciliar. El contacto con las autoridades romanas actuales y con los padres progresistas conduce a esta contaminación, que se hará todavía mayor ahora que los padres progresistas pueden celebrar matrimonios de fieles de la Tradición.
¿Qué actitud debe tomarse delante de Roma y de Mons. Fellay?
La resistencia, es decir, una actitud de oposición pública al que causa el detrimento de la fe (ver artículo de Arsenius, Voz de Fátima n° 32).
¿No hay peligro de cisma en esta actitud?
Quienes corren peligro de cisma son los mismos liberales modernistas que se separan de la Tradición de la Iglesia.
¿Pero no hay peligro de cisma en la Resistencia?
La posición de la Resistencia no encierra ningún peligro de cisma si ella se mantiene fiel a la línea de conducta de Mons. Lefebvre y Mons. de Castro Mayer.
¿Y los sedevacantistas?
La Resistencia no es sedevacantista y no todo sedevacantista o simpatizante del sedevacantismo es cismático; sin embargo, el sedevacantismo es una tendencia peligrosa contra la cual Mons. Lefebvre alertó a los sacerdotes y fieles.
+ Tomás de Aquino OSB
U.I.O.G.D.